Desde la Red Universitaria de Géneros, Equidad y Diversidad Sexual (RUGEDS) de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL) queremos expresar nuestro enérgico repudio ante la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de anular el fallo del caso Roe vs. Wade, resolución histórica que, desde 1973, garantizaba el derecho al aborto a nivel federal.
Si consideramos a la autonomía sobre nuestros cuerpos y nuestra salud como un derecho humano fundamental, no podemos más que leer este tipo de acciones como un retroceso en materia legislativa, que condena a quienes se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad a abortar de manera clandestina, poniendo en riesgo su integridad y su vida.
Los movimientos feministas hemos demostrado que la clandestinidad no ha salvado ninguna vida, y que la discusión por el derecho al aborto constituye un tema de salud pública.
Nuestra región viene luchando incansablemente por la ampliación de derechos, entre ellos, el derecho a la interrupción del embarazo de manera voluntaria, legal, segura y gratuita. En los últimos años ha habido numerosos avances en la conquista de este derecho:
Argentina ha cobtenido este derecho en el año 2020, después de más de una década de activismo de las organizaciones feministas y de mujeres nucleadas en la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto legal, seguro y gratuito. En septiembre de 2021 la Suprema Corte de Justicia de México declaró inconstitucional criminalizar el aborto de manera absoluta, mientras que diversas entidades federativas han avanzado en su legalización. En febrero de este año la Corte Constitucional de Colombia aprobó la interrupción voluntaria del embarazo. En Uruguay el aborto está legalizado desde el año 2012, y en Cuba desde 1965.
Por su parte, las universidades han sido actores estratégicos en la sensibilización en torno a la temática y en la consolidación de argumentos capaces de refutar cualquier discurso que desde una perspectiva moralizante y falaz se opusiera al reconocimiento del derecho a decidir sobre su propio cuerpo a las mujeres y personas con capacidad de gestar, desarrollando un rol central en la promoción de la salud sexual y contra todo tipo de violencia por motivos de género.
Desde la RUGEDS, como feministas universitarias de América Latina y el Caribe reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de los derechos humanos de mujeres y personas LGBTIQ+; nos solidarizamos con la lucha de quienes se encuentran reclamando en Estados Unidos ante este atropello a la democracia, y sostenemos que a la clandestinidad y a la criminalización no volvemos nunca más.
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