Hace apenas unos días, el Congreso del Estado de Hidalgo en México ha hecho legal la interrupción del embarazo hasta la semana 12 de gestación. En diciembre de este mismo 2021 se cumple un año desde que en Argentina (en todo el territorio) decretaron el derecho de las mujeres por hacer de una decisión personal, individual, un hecho concreto: abortar con el marco de la ley correspondiente a un entorno saludable, civilizado y empático. 

Pero hay que destacar es que esta lucha se refracta. En un espacio tan enorme como el latinoamericano y caribeño, la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo sólo está decretado en Uruguay, Cuba, Guyana, Guyana Francesa, Puerto Rico, Argentina y en tres estados de México: Ciudad de México, Oaxaca y, desde la semana pasada, en Hidalgo. 

Foto: El Financiero

Lograr que las mujeres de todo este espacio latinoamericano y caribeño tengan plenos derechos sobre sus cuerpos,  es prioritario, a la vez que demuestra que estamos avanzando en lograr una sociedad sana, educada y  respetuosa de los derechos de las mujeres.

Felicitaciones, Hidalgo. Su lucha no sólo hace visible la fuerza y la evolución, sino también que es posible y que, quizás, más pronto de lo que pensamos, todas las mujeres dejarán de ser ciudadanas, personas con menos derechos o sin ninguno de ellos.