Es necesaria la inclusión en el lenguaje y en las prácticas pedagógicas para formar una ciudadanía que no discrimine: especialistas

Ciudad de México, 13 de abril de 2021. Nolvia López y Diego Otero coincidieron en que es fundamental sensibilizar a la población universitaria sobre la importancia de utilizar de manera cotidiana el lenguaje inclusivo y motivar a los docentes a visibilizar en las aulas la diversidad cultural, sexual y de género, para así implementar practicas pedagógicas incluyentes y que formen una nueva ciudadanía que no discrimine.

En el marco de webinario Lenguaje Inclusivo en las Instituciones de Educación Superior, organizada por la Red Universitaria de Géneros, Equidad y Diversidad Sexual (RUGEDS), la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM), la Universidad El Bosque (UnBosque) y la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL) y moderada por Analhi Aguirre de la RUGEDS; Nolvia López Recinos, catedrática de la UPNFM, expuso que los medios de comunicación no asumen su papel preponderante para que el lenguaje incluyente sea una práctica discursiva, por el contrario, en muchos de ellos se muestra discriminación y violencia de género.

Indicó que una de las principales luchas de las organizaciones feministas es usar el lenguaje inclusivo para no hacer del género masculino un genérico, ya que representa un lenguaje androcéntrico que coloca en segundo lugar a la mujer, la invisibiliza en todos los ámbitos y, además, crea en el subconsciente de las personas que las mujeres sólo pueden ejercer profesiones en las que estén al cuidado de otras personas.

“El lenguaje no incluyente o sexista produce discriminación y no reconocimiento, así como violencia simbólica porque el lenguaje androcéntrico puede llegar a ser tan violento como un golpe físico”, aseguró.

López Recinos afirmó que las universidades deben tener protocolos para escribir artículos en donde se exija la escritura incluyente y sugirió el uso de un lenguaje que incluya a los dos géneros, “es necesario desacostumbrarnos, deconstruir y utilizar un lenguaje inclusivo, no sexista. Es necesario exigir en las universidades que no se discrimine en la comunicación verbal ni escrita”, concluyó.  

Por su parte, Diego Otero Álvarez, docente de la Universidad El Bosque, después de citar varias definiciones de lenguaje, comentó que es una gran trampa respecto al lenguaje inclusivo la postura de la Real Academia de la Lengua Española (RAE) que utiliza el masculino por ser “no marcado” para involucrar a toda la población, lo que en principio afecta principalmente a las mujeres, además de otras poblaciones que son excluidas por esta visión de género patriarcal.

“Cómo utilizamos el lenguaje dentro de ese escenario de “neutralidad” también produce una carga de género que afianza los estereotipos y el imaginario, e incluso los roles para comenzar a separar en ese principio desde la discriminación por razón del sexo y por razón de género a hombres y mujeres. Desde esa construcción social no existe la neutralidad de un sistema patriarcal, donde se entiende al hombre como una falsa universalidad”, aseveró.

“Tenemos que romper con esa violencia sistémica estructural y simbólica que se esparce por todos los escenarios y saber cuándo utilizar la neutralidad en el lenguaje”, indicó el jurista y reconoció que es un tema complejo con varias aristas que se debe abordar no sólo desde la semántica o la economía del lenguaje; el debate debe ir más lejos para que el lenguaje inclusivo genere cambios, sea garantía de derechos, cree políticas públicas y evite la discriminación, la violencia y la opresión.

Consulta la grabación de la conferencia aquí.

GDR