El 28 de junio se conmemora el día del orgullo LGBTTTIQ+.

Se trata de una lucha que sigue buscando el cumplimiento de los derechos fundamentales para aquellas personas con orientación sexual o identidad de género fuera del marco heteronormativo.

De modo que es oportuno destacar la influencia de ciertas figuras y factores que señalaron un antecedente en México para el reconocimiento de las diferencias y la aceptación de la diversidad de identidades. 

Antecedentes del movimiento LGBTTTIQ+ en México 

Nancy Cárdenas Martínez fue una de las primeras impulsoras del movimiento. A lo largo de su vida trató de reivindicar los derechos humanos de las personas homosexuales. En 1971 se declaró lesbiana públicamente en una entrevista hecha por Jacobo Zabludovsky, el mismo año fundó la primera organización homosexual conocida como el Frente de Liberación Homosexual (FLH), sin embargo, esta desapareció al poco tiempo.

En 1973, por primera vez en México, Nancy realizó una obra de teatro gay, Los chicos de la banda. Después, en 1975 logró que en la primera Conferencia de Mundial sobre la Mujer realizada en México se colocara dentro de la agenda el tema lésbico. Más tarde, colaboró en la redacción del Manifiesto en Defensa de los Homosexuales en México junto con Luis González de Alba y Carlos Monsiváis. 

Aparición del Frente Homosexual de Acción Revolucionaria

Carlos Monsiváis impulsó la creación del Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR), que tuvo presencia en la conmemoración del 2 de octubre de 1978, alrededor de 30 personas homosexuales se agruparon para reforzar sus identidades. En los años 80, Monsiváis contribuyó en la formación de Letra S, donde abordaba contribuciones significativas respecto al VIH SIDA. No obstante, a lo largo de su vida jamás dio a conocer su orientación sexual, fue hasta su muerte que el músico Horacio Franco colocó una bandera gay sobre su ataúd.    

De esta manera, el FHAR fue la primera colectividad en el país en proclamarse homosexual. Este hecho tuvo lugar el 26 de julio de 1978 mientras se conmemoraba la revolución cubana. Dicha colectividad estaba conformada en su mayoría por hombres de izquierda con tendencias anarquistas. Posteriormente, otras organizaciones se hicieron presentes en la conformación del movimiento: Lambda y Oikabeth.

Antes de que en 1984 se fragmentara el movimiento en su primera etapa, existieron cambios trascendentales que se reflejarían en una mayor visibilización y autodeterminación. Por ello, todos estos hechos hoy se conocen como comunidad LGBTTTIQ+, pues llegaron a incidir en expresiones literarias, teatrales, artísticas y de la vida cotidiana en general.  

Día del Orgullo LGBTTTIQ+
Día del Orgullo LGBTTTIQ+ en México.

Trabajo colectivo + tecnología

Sin duda, el actuar como colectividad es pieza clave para romper con el orden establecido y garantizar la autonomía de los sujetos sociales, los cuales tienen la posibilidad de marcar su propio destino, cuestión que destacamos en el Día del Orgullo LGBTTTIQ+ . La apropiación del espacio, a través de distintos medios, es crucial para el cumplimiento y visibilización de las demandas sociales. En este sentido, vale la pena repensar la construcción de la interacción colectiva en función del espacio digital y las tecnologías de la información.  

Jennifer Vázquez

Fuentes

«El movimiento LGBT en México» en Research Gate

La salida del clóset de Carlos Monsiváis, periódico El País